martes, 7 de noviembre de 2017

Cara a Cara

Cara a Cara

Un fin de semana totalmente diferente a los que he estado acostumbrado, tomando rumbo a Galapa a tener un encuentro cara con Dios, la cual no tenía muchas ganas de ir al principio para ser sinceros. No me veía asistiendo a algo como a eso debido a que no soy una persona que tenga una relación con ese ser supremo que muchos aman y adoran como lo es Dios, me veo como una que si bien quiere estar más cerca de él, prefiero llevarlo con calma para no desesperarme, algo que me ha venido pasando frecuentemente con ese tema en especial.

Muchas personas estuvieron interviniendo a que me diera una oportunidad a través del encuentro, porque sabían cómo me sentía, que me ganaba el desespero de a poco. Me aconsejaron de muchas formas y estuvieron siempre conmigo en los momentos más difíciles tanto espiritual como emocionalmente, por su apoyo incondicional… estoy totalmente agradecido con cada una de esas personas. Por qué a lo mejor sino hubieran sido persistentes con eso, seguiría igual donde me encontraba anteriormente.

Estando en el encuentro en las conferencias estaba pendiente de lo más mínimo que podían decir cada uno de los conferencistas, quería aprender a cómo llegar a tener una mejor relación con Dios, pero no lo estaba haciendo de la manera correcta… era más como si tuviera una lucha conmigo mismo más que intentar aprender o escucharlo a él, y ese era uno de mis grandes problemas. Mi actitud fue cambiando, sentía que no encajaba, veía como los demás podían sentirlo y luego me miraba a mí mismo y era como si nada ocurría, estaba totalmente frustrado.

Tuve un tiempo de consejería con uno de los pastores, el más cercano a mí de todos, que me recibió desde el primer día que llegue y me hizo sentir como uno más de la familia. Una de sus preguntas fue ¿Cuál era mi expectativa con este encuentro? Y la verdad no tenía ningún objetivo, y él me hizo caer en cuenta de que lo primero que tenía que hacer era Creer más en mí y dar lo mejor de mí, ese era el primer paso que debía de hacer para poder tener esa anhelada relación con Dios. Hablamos de todo un poco y sirvió de mucho para poder sacar todo aquello que me ataba y no me dejaba avanzar. Ya que el pastor desde el principio ha confiado en mí, y en las capacidades que puedo ofrecer, pero que yo no me había dado cuenta de eso, y con esos consejos puedo empezar a ser una mejor persona.
Por qué muchas personas dentro de la iglesia confían en ti”. Y confirme eso en el momento donde cada uno de los que asistimos al encuentro recibimos unas cartas de varias personas de la iglesia. Para ser honestos no esperaba recibir demasiadas, y para mi sorpresa no fue así, habían demasiadas que en su momento no me alcanzo el tiempo de leerlas todas, y fue un momento de mucha alegría para mí, y era como si Dios me estuviera diciendo que no debía desistir, que siguiera insistiendo ya que tengo el apoyo de muchos que creen ti, y en tus capacidades.

Por ultimo a pesar de estar enfrentándome a mí mismo y mis temores, me dio una alegría inmensa al poder compartir este tiempo con muchas personas maravillosas, pero en especial con unos grandes amigos como lo son Carlos Y Tonny, que me han demostrado todo el amor y una gran amistad que puedo encontrar en ellos dos. Donde al principio tenía mis dudas de ellos, pero se han encargado de mostrarme que puedo confiar plenamente en ellos sin importar las circunstancias, y me alegra grandemente poder haber presenciado la decisión que tomaron en su día.

Esta es mi experiencia en un fin de semana que quedara marcado en mí, como uno de las mejores cosas que me han podido suceder en mi vida. Muchas gracias
Peter Bueno Archbold

No hay comentarios:

Publicar un comentario