Estas de Vuelta

Estas de vuelta

Que sensación tan extraña es volver hablar contigo, siendo sincero Contigo me hacías demasiada falta. 

Era difícil de tenerte a centímetros sin dirigirnos La palabra, sin saber cómo te había ido en el trabajo, o como  Te sentías. Porque si bien fue bastante tiempo el que estuvimos distanciados Sabía perfectamente cuando estabas mal, y pretendías ocultarlo con una sonrisa. Una sonrisa Que en el fondo pedía ayuda, pero no me atrevía ir a socorrerte me mantenía en silencio.

Todo este tiempo desde lejos estuve pendiente de ti, no me sentía tranquilo conmigo mismo. Siempre recordaba todo lo que hacíamos, de ir algunos sábados y domingos a la iglesia, de compartir tiempo con tu familia, de hablar horas y ayudarte en todo lo que pudiera, y sobre todo cuando te acompañaba después de clases hasta tú casa todas las noches.

Supe que estabas de vuelta cuando me invitaste a tu cumpleaños, no me lo esperaba me agarraste de sorpresa, acepte ir con mucha alegría pero lastimosamente no pude asistir.

Pensé que había perdido mi oportunidad de saber de nuevo de ti, pero menos mal no fue así. Sabía que esta vez no podía quedarme en silencio, así que me arme de valor para poder hablarte y saber de ti. Y ahí estabas de vuelta hablando conmigo como en los viejos tiempos.

Te eche mucho de menos, gracias por estar de vuelta.

Peter Bueno Archbold.

¡Azules!

¡Azules!

Es muy fácil perderse en tu mirada, ¡Solo Dios sabe cuántas veces ya me he perdido en tus ojos Azules! 
Son fáciles de descifrar sus sentimientos o angustias con solo observarlos. 

Sus ojos azules me atrapan y ni que hablar de su pelo rubio, su frágil sonrisa y su piel blanca como una nube. 

Quisiera navegar dentro de sus ojos azules, explorar cada centímetro, sumergirme y conocer más a fondo al ser que le pertenecen esos bellos ojos azules. 
Aunque solo sea por unos cuantos minutos. Mi gran anhelo es mantener esos ojos azules llenos de luz y vida, y poder protegerlos para que cautiven a muchos mas. 

La playa sin duda refleja como eres. Fuerte como la brisa a la orilla del mar, pura e increíble como la arena blanca, y majestuosa como el mar azul. Así eres tú sin duda alguna. 
Seguir escuchándote hablar en la playa, reírnos a carcajadas y disfrutar de cada momento; como cuando el mar y la brisa hicieron silencio por un momento mientras me perdía profundamente en tus ojos Azules. 

Esos ojos son los que emocionan y hacen que disfrute cada vez más  cuando levanto mi mirada hacia el cielo y me hacen recordar tus hermosos ojos azules. 

Peter Bueno Archbold